Es un atril enorme, para cuatro A4 (y sobra algo de espacio). Está bien construido y el montaje fue sencillo. Es estable (algo menos que los que tienen menos pancarta, pero nada preocupante, puedes poner varios libros sin que se mueva). Hay que saber que al ser de aluminio no nos servirían los típicos imanes para agarrar las partituras, hay que usar pinzas y/o carpeta apropiada. También destacar que esto es lo que permite que sea tan ligero (no lo cambiaría, personalmente).
Vale totalmente la pena.
El único inconveniente es que los accesorios son caros para que lo son realmente (lo compre con la bandeja para bolígrafos, lápices, diapasón, etc, con el bloqueo de eje para mejorar la estabilidad y con las patas para no marcar mucho el suelo).
Lo volvería a comprar, hace la vida mucho más fácil si sueles manejar tantos papeles.