A pesar de ser uno de los pies de base circular más ligeros del mercado (he probado unos 5 de los que hay en thomann), es bastante estable y el diámetro de la barra es amplio. Además la base esta bien recubierta con un anillo antivibración para evitar que sea una campana y suene al apoyarlo (para los que nos movemos por el escenario). Llevo unos 40 conciertos y los materiales aguantan bastante bien.
El sistema one-hand ajustable con botón es bastante cómo y preciso; sin embargo si le das mucha caña y te apoyas sobre él, cede ligeramente y tienes que estar subiéndotelo (no es una rosca de tuerca, sino una movida hidráulica).
La mayor pega es curiosamente lo más sencillo a priori: la rosca para colocarle la pinza del micro es algo inestable, ya que han tratado de hacer una doble tuerca algo compleja y lo cierto es que a mí me baila de vez en cuando.