Es un pie de micro de calidad, como tantos otros productos de K&M. Su fuerte lo veo para estudios y home estudios, donde la base al tener forma circular, ocupa mucho menos espacio y hace más cómodo situarse junto a él. Sin embargo, este tipo de base no da tanta estabilidad como un típico trípode, por lo que en escenarios sobre plataformas, si se le da bastante altura (ej. de pie para cantar), va a balancearse y puede resultar incómodo. Por otra parte, la base no se transporta tan cómodamente como un trípode plegado al eje, por lo que vuelvo a recomendarlo para locales de donde no se mueva.