Llevo varios años con este pie de micro, para uso muy tranquilo, en casa, soportando un micro de condensación y un pop killer. En su momento decidí gastarme algo más y los años confirman que ha sido una buena compra.
Los ajustes son cómodos y se puede apretar bastante, aunque en función de la longitud/ángulo del último tramo no hará falta. Cuando más lo tengo que forzar es para poner al lado de un piano, con la barra final prácticamente extendida y en ángulo aproximado de 90 grados. Hay que apretar bastante pero aguanta perfectamente.
Está bien fabricado, es bastante estable y no presenta síntomas de envejecimiento (aunque repito que siempre estuvo en casa y procuro tratarlo con cuidado).