Al principio bien, pero a los meses se fue deformando la goma, a tal punto que quedó haciendo olas y por tanto ya no se podía pisar plano el pie encima. La solución que se me ocurrió, por si a alguien más le pasa: aproveché el invierno y lo dejé encima de una estufa de leña bocabajo, es decir, la goma del pedal tocando el hierro caliente durante unos días. El resultado fue, que la calor "remoldeó" la goma y volvió a quedar plano, y un tiempo después sigue perfectamente plano. Solucionado