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Funda ligera, barata y bonita
Excelente producto, funda muy ligera que mantienen bien retenidos tanto el violín como los arcos incluso la almohadilla o lo que quiera que guardes en tu funda.
Cosas malas, que no por ello la hacen un mal producto
- El bolsillo donde se guarda la resina es muy pequeño, apenas cabe una resina y una sordina, además de que se abre con demasiada facilidad
- El embellecedor de la tuerquita para sujetar el arco se despegó al año de usarlo
- Los arcos barrocos, más cortos que los modernos, quedan demasiado sueltos ya que la punta nunca alcanza el hueco del final, quedando sujetos solo por la tuerca y pudiendo arañar el violín
- Las cintas para llevarlo a la espalda a veces se sueltan de sus anclajes (muy pocas veces) y puede dar algún susto
- Hay que ser cuidadoso al cerrar la caja ya que los cierres pueden quedarse en una posición falsa que no es la correcta, pero si uno se acostumbra a hacerlo bien desde el primer uso no supone ningún problema
- La funda cuando está abierta tiende a abrirse formando un ángulo de 180º, lo que supone que si la dejas encima de una silla o en una posición en la que no esté abierta completamente, va a quedar inestable y puede tender a moverse hasta quedarse plana
Cosas buenas:
- Después de 3 años de uso, el material del exterior del estuche se encuentra en un estado excepcional, como el primer día, al igual que las cintas y en general todo menos lo mencionado antes
- Pesa poquísimo y sin embargo da sensación de robustez
- El hueco para la almohadilla es muy útil y tiene bastante volumen
En general es una gran compra
Cosas malas, que no por ello la hacen un mal producto
- El bolsillo donde se guarda la resina es muy pequeño, apenas cabe una resina y una sordina, además de que se abre con demasiada facilidad
- El embellecedor de la tuerquita para sujetar el arco se despegó al año de usarlo
- Los arcos barrocos, más cortos que los modernos, quedan demasiado sueltos ya que la punta nunca alcanza el hueco del final, quedando sujetos solo por la tuerca y pudiendo arañar el violín
- Las cintas para llevarlo a la espalda a veces se sueltan de sus anclajes (muy pocas veces) y puede dar algún susto
- Hay que ser cuidadoso al cerrar la caja ya que los cierres pueden quedarse en una posición falsa que no es la correcta, pero si uno se acostumbra a hacerlo bien desde el primer uso no supone ningún problema
- La funda cuando está abierta tiende a abrirse formando un ángulo de 180º, lo que supone que si la dejas encima de una silla o en una posición en la que no esté abierta completamente, va a quedar inestable y puede tender a moverse hasta quedarse plana
Cosas buenas:
- Después de 3 años de uso, el material del exterior del estuche se encuentra en un estado excepcional, como el primer día, al igual que las cintas y en general todo menos lo mencionado antes
- Pesa poquísimo y sin embargo da sensación de robustez
- El hueco para la almohadilla es muy útil y tiene bastante volumen
En general es una gran compra
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e
Buena portabilidad pero pequeña
La funda no está mal, pero acostumbrado a las de forma rectangular, encuentro que es muy pequeña y apenas puedes nada más. Sólo cabe el violín dos arcos y en el hueco inferior el apoyo de hombro. En el compartimento superior no cabe prácticamente nada. La resina la llevo bajo el mástil del violín.
No obstante, la funda pesa poco y queda muy compacta que es lo que buscaba.
No obstante, la funda pesa poco y queda muy compacta que es lo que buscaba.
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HF
Lo que estábamos esperando
Muy bien, la verdad. Estuche rígido, sujeción excelente y ningún problema.
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f
Estuche bonito, pero mejorable
Adquirí este estuche por su estética, su peso y por estar fabricado en fibras naturales. Es bonito, pesa poco y se lleva muy cómodamente a la espalda.
Lo mejor: el interior. Está muy bien diseñado, especialmente me gustan las ranuras donde se colocan los arcos, que quedan protegidos y alejados del violín. De todos modos, no resultan prácticas para arcos barrocos de longitud más corta, ya que la posición donde se engancha por el talón es fija y la punta del arco no llega al compartimento de sujeción. El espacio para la costilla es amplio y el compartimento de la punta un poco justillo, pero cabe lo imprescindible.
Lo peor: los cierres y los enganches de las tiras de mochila, que son de plástico y resultan inestables. Pueden abrirse o desengancharse. Me ha sucedido algunas veces, por lo que por seguridad uso un cinturón adicional alrededor del estuche. Me puse en contacto con Thomann sobre este problema y se ofrecieron a reparar el estuche, pero no a sustituirlo. Como no necesita reparación, sino que es una cuestión de diseño, preferí seguir con él. La tela exterior parece bastante resistente y de momento, tras medio año de uso, parece como nueva. En definitiva, un estuche bonito y práctico, pero que a mi entender necesitaría mejorar el sistema de cierres.
Lo mejor: el interior. Está muy bien diseñado, especialmente me gustan las ranuras donde se colocan los arcos, que quedan protegidos y alejados del violín. De todos modos, no resultan prácticas para arcos barrocos de longitud más corta, ya que la posición donde se engancha por el talón es fija y la punta del arco no llega al compartimento de sujeción. El espacio para la costilla es amplio y el compartimento de la punta un poco justillo, pero cabe lo imprescindible.
Lo peor: los cierres y los enganches de las tiras de mochila, que son de plástico y resultan inestables. Pueden abrirse o desengancharse. Me ha sucedido algunas veces, por lo que por seguridad uso un cinturón adicional alrededor del estuche. Me puse en contacto con Thomann sobre este problema y se ofrecieron a reparar el estuche, pero no a sustituirlo. Como no necesita reparación, sino que es una cuestión de diseño, preferí seguir con él. La tela exterior parece bastante resistente y de momento, tras medio año de uso, parece como nueva. En definitiva, un estuche bonito y práctico, pero que a mi entender necesitaría mejorar el sistema de cierres.
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