El modelo Blues Harp C fue mi segunda compra en Thomann. Tiene una historia que me parece simpática. Uno de mis sobrinos, de cuatro años, recibió de otro familiar una armónica en mal estado. Al desmontarla para intentar averiguar el por qué de aquel sonido cascado y distorsionado, descubrí una lengüeta partida. Y, vista la ilusión que el crío tenía en su nuevo juguete bastante empañada, decidí encargar este modelo.
Con franqueza, no sé si tuve yo más ilusión en recibirla que él.
La presentación, en una caja de robusto plástico azul característica de la serie Blues Harp, es funcional y muy segura; los dos cierres de pestaña afirman sólida y casi herméticamente la tapa a la caja. En esta encontraremos, junto con la armónica, el panfleto de la firma con el mantenimiento recomendado y las precauciones a tomar con el instrumento. Hablando del cual, cuesta mucho creer que realmente sea tan económica. Por veinticinco euros, uno se lleva una pieza soberbia; de fabricación alemana, ofrece tanto al principiante como al avanzado una opción estupenda para sus interpretaciones, a juzgar por la facilidad con la que se ejecutan los bends, y (no me preguntéis por qué) la sencillez tanto a la hora de desarrollar notas aisladas como acordes. En lo referente al mantenimiento, su espartana construcción dotada de fijación mediante dos tornillos hará sencillo en extremo el desmontaje.
Aún necesitaré practicar bastante con este modelo para ser más objetivo en relación con sus capacidades.
Y es que no lo pude remediar. Fue oír al niño tocar su nueva armónica y, como resultado, hace dos semanas me compré otra para mí. ;D