El soporte da sensación de estabilidad y seguridad excepto en la parte, a mi entender, más importante. La sujección del embudo que soporta el peso del instrumento está hecho de plástico y se estropea con muchísima facilidad a poco que se fuerce un poco. Lo compré y apenas lo uso. En ensayos uso más el DS520B de la misma marca y para momentos puntuales y actuaciones el 15270 de K&M, que también se puede meter en la campana y aunque es más caro, es de metal y es mucho más fiable que este, y más ligero.