El Hartke 2500 es un buen cabezal de bajo. Su precio no es nada elevado, siendo uno de los mas baratos disponibles en el mercado. Aun así, sorprende tan sólo con probarlo, teniendo una calidad/precio muy aceptable. Con sus nada despreciables 250W de potencia, cumple de sobra tanto en ensayos, conciertos de sala o festivales al aire libre. Cuenta con dos salidas a 8 ohms cada una, donde puedes conectar tus pantallas, en mi caso una 4x10" y una 1x15", las dos de la serie Transporter del mismo fabricante que el cabezal, Hartke. Con sus dos potenciómetros en el previo, puedes jugar entre sonidos mas valvuleros o mas modernos, mezclando tu mismo la proporción que quieres de cada uno. También permite conectar bajos tanto activos como pasivos, gracias a sus dos entradas de jack. Su ecualización de 10 bandas, junto a los dos potenciómetros de filtros paso alto y paso bajo, permite encontrar el sonido que andas buscando, y colorearlo a tu gusto, según las necesidades de tu bajo o del resto de tu equipo. Otro punto a favor es que incluye compresión, mediante otro potenciómetro que puedes desactivar o activar en el grado en que quieras, por lo que tu sonido saldrá con una dinámica mucho mas estable y uniforme, algo que es de agradecer si no cuentas con pedales de compresión en tu backline. Como punto negativo pesa un poco, pero no demasiado comparado a otros cabezales. Lo recomiendo mucho si vas apretado de dinero y buscas algo semiprofesional para dejar a un lado tu viejo combo y dar el salto al mundo de los half y full-stack.