Es mi primera Harley Benton. Ya había probado otras HB de algunos amigos que estaban bastante bien, por lo que me había entrado el gusanillo, así que me decidí.
No es una Gibson, ni una Epiphone, ni una ESP. Pero no lo necesita, es una Explorer bastante resultona. No olvidemos cuál es su precio. Pero por éste dinero nadie ofrece algo igual.
Tal vez un poco pequeña para ser una explorer, pero es preciosa, los acabados en general son buenos, aunque tiene un par de detallitos que a mí no me importan.
El encolado está muy bien, el acceso a los últimos trastes es estupendo. El diapasón está planito. Me parece una guitarra cómoda. Vino más o menos ajustada, aunque al haber viajado necesitaba mimos. Y con una buena puesta a punto quedó un guitarrón con la acción muy baja.
Es una guitarra liviana. No sé si está hecha con madera de cajas de gambas, pero no me importa, no pesa nada y suena bien. La electrónica y las pastillas no son las mejores del mundo. Pero cumplen su función. Lo más importante es que no suena mal.
Teniendo en cuenta que se deja ajustar bien y que su precio es de risa, no es descabellado invertir un poco en la electrónica, el clavijero y las pastillas.
Aunque ya os digo que, pasando por las manos de un buen luthier, queda genial y no hace falta cambiar nada, con las cuerdas bien puestas no desafinada. Todos tocamos con un amplificador medio decente y pedales de efecto que maquillan las pastillas genéricas.
En fin, yo la quiero para ensayar, para bolos pequeños y para adornar el salón. Así que no sólo es una excelente segunda guitarra, sino que también es una guitarra titular que cumple de sobra.
Suena bien y además es llamativa para dar el espectáculo sobre el escenario. Tengo una Fender y, después de ésto, no descarto en el futuro irme a por las gamas altas de Harley Benton.
En fin, no esperes tener un Ferrari por el precio de un Dacia, pero si sabes lo que tienes entre manos, no decepciona en absoluto.
