Para el precio que tiene y las características que ofrece es un must-buy (o al menos must-look) si estás pensando en comprarte un inalámbrico para la guitarra.
Los puntos positivos que le encuentro son los siguientes:
-Es un dispositivo Plug&play: su uso es tan sencillo como conectar la guitarra al inalámbrico, encender el pedal y tocar.
-Dispone de afinador en caso de que no tengas tú uno propio.
-Calidad-precio imbatible, realmente se siente muy sólido en su construcción pese a estar hecho de plástico.
-Batería recargable mediante pedalera o cable usb mini. Antes de cada bolo es tan sencillo como ponerlo a cargar unas horas antes y olvidarte de tener que comprar pilas nuevas para cada bolo.
Puntos negativos:
-El transmisor tiene una forma muy específica que para algunas guitarras puede ser incómodo o incluso peligroso, en el sentido que se puede caer con el movimiento. Por ejemplo: para guitarras como Flying V's con el conector por el lado y no por delante olvidaos de poder colocarlo de una forma que no se note o que resulte ergonómica a la hora de tocar. Lo mismo pasa con guitarras como Stratocasters clásicas del estilo Fender, se queda por fuera de una manera un poco antiestética, pero más allá de eso nada más. Para las guitarras tipo Les Paul, Super-strat y todas las demás con conectores por los lados es tan sencillo como utilizar tiras de velcro, pegáis una a un lado de cada guitarra con la que vayáis a usar el inalámbrico y otra al transmisor, así evitáis que se mueva y se os pueda llegar a desconectar.
Por lo general estoy bastante contento con esta compra, sé que es un producto que a largo plazo me va a durar.