Estoy muy satisfecho con la relación calidad/precio. Cuando leo que un guitarrista de renombre se ha implicado en el diseño de algo suelo desconfiar (parece más un argumento de marketing que una realidad). Pero en este caso tiene toda la pinta porque este modelo tiene cosas muy especiales sin que se dispare el precio. Es un ampli bastante minimal, pensado para darte una base genial de fender y que tú pintes encima lo que quieras con tus pedales. El sonido Landau es así, un genio que se sabe adaptar a cada necesidad, pero siempre con una base limpia y extensa en la que cabe una paleta de sonidos muy variada.
Los dos conos están metidos con calzador en un mueble en el que habitualmente solo ves uno, pero le dan un cuerpo y tono al sonido increíble. El volume-switching es una pasada, porque te da muchos matices, y el boost te pega un subidón que se agradece mucho en directo cuando quieres sonar por encima de la mezcla en los solos, o en las rítmicas más potentes.
No es un ampli de batalla para garitear a no ser que seas una bestia (son 25 kilos muy compactos), pero para esos bolos grandes que quieres cuidar el sonido o si visitas el estudio es muy recomendable.