Una joya. Los acabados son perfectos, ningún defecto ni fallo. La guitarra tiene ese toque clásico que le da un gusto especial.
Sonido al más puro estilo Strato, versátil, potente, con matices,... El mástil suave, se desliza perfectamente. Todos los trastes bien alineados y acabado excelente. Una buena acción de las cuerdas. Clavijeros que mantienen la afinación durante meses y en cualquier condición.
Solo puedo decir maravillas de este guitarrón que, en mi opinión, nada tiene que envidiar a las Fender mexicanas.