El pedal es bonito, y lo verás en todas las pedaleras de tus guitarras favoritos, pero a ellos se lo regalan... junto con las cuerdas (y de esto poco se habla)
Estamos en el siglo XXI y Ernie Ball sigue haciendo pedales impulsados por cuerdas que no regulan ni el mínimo, ni el máximo de volumen que quieres. Tienes que tener la destreza en el gemelo propia de una costurera del 1920 para regular dinámicas de volumen con este pedal. No lo recomiendo.
Yo lo compré para poder hacer la modificación de Zeppelin Design Labs (VPM-1) que mejora mucho el pedal.