Las cuerdas de Ernie Ball: la sal en la sopa o la famosa guinda del pastel para un sonido potente y duradero. La firma estadounidense fábrica desde los primeros años 60s cuerdas para prácticamente todos los instrumentos de cuerda. Esta enorme experiencia se refleja en cada producto y, no en vano, Ernie Ball sigue siendo hoy en día uno de los fabricantes líderes del mercado. La paleta de productos ha ido creciendo en gran medida a lo largo de décadas y actualmente, junto con la inmensa gama de cuerdas, ofrece también toda serie de versátiles accesorios de alta calidad tales como pedales de efectos, cables, correas o púas. Sin embargo, el corazón del negocio está y seguirá estando en la fabricación de cuerdas en cualquier formato siempre marcando estándares en términos de sonido, estabilidad de afinación y durabilidad, ahora y como siempre desde Indio, California.
Las cuerdas 2626 Not Even Slinkys han sido desarrolladas especialmente para guitarristas que afinan sus instrumentos en Drop-D o Drop-C al tiempo que valoran una buena tensión y una definición limpia en el rango de graves. Las cuerdas entorchadas están fabricadas en acero niquelado con un entorchado de hilo de acero hexagonal. Las cuerdas lisas, por otro lado, están fabricadas en un resistente acero al carbono especialmente endurecido y revestidas de estaño. Con los calibres de .012, .016, .024p, .032, .044 y .056 las 2626 Not Even Slinkys ofrecen junto con una sensación de confort al tocar, también un sonido lleno y potente, predestinado naturalmente para el Metal.
Gracias a su larga durabilidad, el sonido fuerte y equilibrado, la entonación precisa y la alta estabilidad de afinación desde el momento de su tensado, el juego de cuerdas 2626 Not Even Slinkys se recomienda como un socio fiable, especialmente para guitarristas que gustan de afinar sus instrumentos en afinaciones Drop y aprecian una definición limpia especialmente en graves. El poder acumulado tras más de 50 años de experiencia en el desarrollo de cuerdas de Ernie Ball también da como resultado que las cuerdas 2626 Not Even Slinkys sean la primera opción para guitarras eléctricas, y esto a un precio muy ajustado.
La empresa Ernie Ball lleva el nombre de su fundador. La sede principal del fabricante se encuentra en San Luis Opisbo, California. Siendo él mismo guitarrista, Ernie Ball conocía muy bien sus necesidades. En los años 50s y 60s, la escasez de cuerdas de guitarra y bajo de alta calidad representaba un gran problema para él. Con la "Slinky", Ernie Ball desarrolló en 1962 una cuerda que no solo era muy flexible, algo que aportaba mucha más comodidad para tocar, sino que además sonaba mejor y resultaba más duradera. Él trajo calibres de cuerdas individuales al mercado específicamente orientados para una clientela joven y para músicos asiduos a las giras. El éxito fue imparable, hasta el punto de que hoy Ernie Ball es el mayor fabricante mundial de cuerdas para guitarra y bajo. A lo largo de los años su catálogo se ha ido extendiendo con accesorios como cables, púas, correas, etc. Ernie Ball es conocida también por su relación con el fabricante de instrumentos Music Man, empresa que compró en 1984, pero que ha continuado operando como marca independiente.
El juego de cuerdas Ernie Ball 2626 Not Even Slinky ofrece un sonido equilibrado y lleno que extrae lo más óptimo de la guitarra eléctrica. Gracias a la entonación limpia, los acordes, los riffs y los solos siempre suenan brillantes y claros a lo largo de todo el diapasón. Con todo ello, estas cuerdas además proporcionan una excelente estabilidad de afinación, así como una respuesta directa, lo que tiene mucha importancia en afinaciones Drop. Ya sea para power-riffs con alta ganancia en Drop-C, para sonidos clean cristalinos, o para solos potentes: las Ernie Ball 2626 Not Even Slinkys ofrecen el balance perfecto entre las sensaciones al tocar, la durabilidad y un sonido lleno.