EBow EBow Plus

El eBow (o arco electrónico) es un aparato muy interesante para crear nuevos sonidos o matices. Puede usarse incluso con guitarras acústicas en "unplugged", aunque las cuerdas más gruesas se resisten un poco (el que habla es un usuario novel del eBow).

Unido a efectos de retardo (delay), reverberaciones o inverso (reverse), puedes crear sonidos muy interesantes y experimentales.

A favor del eBow, decir que en sí es una herramienta muy sencilla, aunque como en todo, es necesario práctica y constancia para sacarle el máximo partido.

En contraposición, decir que la fabricación dista de ser extraordinaria. En mi caso, el cable de la batería 9V es demasiado corto y el espacio es bastante ajustado, por lo que gasto cuidado cuando voy a introducir la pila (la cual no dejo dentro por la razón que explico a continuación). Además, el selector de modo es bastante débil y puedes apagarlo o cambiar el selector con bastante facilidad si no tienes cuidado.

A pesar de las limitaciones de su fabricación ?pone en tela de juicio su precio?, creo que las posibilidades musicales que ofrece son muy buenas. Si eres un músico inquieto y te gusta experimentar, es una compra muy recomendable.

El E-Bow Plus es una herramienta que te proporciona un efecto muy interesante, aguantando hasta la infinidad una nota o un armónico, según la posición en la que lo pongas. Mucho más sencillo a la par que eficaz que intentándolo con varios pedales de sustain y expresión de volumen, y sin necesidad de instalar unas pastillas especiales para conseguirlo...

Aunque su fabricación de plástico no parece gran cosa (por suerte aún no se me cayó al suelo...) no me dio ningún problema.
Al principio cuesta un poco pillarle la posición para que suene equilibrado si lo quieres combinar con una manera de tocar normal, como con púa o dedos (sin andar regulando el volumen de la guitarra) acabas por descubrir en que punto de cercanía a la pastilla suena bien, y puedes conseguir arreglos realmente buenos.

Además parece que la pila aguanta bastante, ya que llevo bastantes mese con ella y sigue a pleno rendimiento!

Utilizo e-Bow con mi banda para darle un toque especial a nuestras canciones y francamente los resultados son muy buenos.
Lo utiliza para solos y solamente en determinadas ocasiones, cuando quieras añadir un efecto violín en tus pasajes de solo que hacen que cambie completamente el sonido ya que utilizando la retroalimentación como principio del e-Wov, da la sensación que estas tocando con un arco de violín dando un efecto espectacular que seguro no les pasará desapercibido a tus espectadores.
Pros: es un efecto único y nada convencional que seguro que sorprenderá a tu público.
Contras: Cuesta un poco de hacerse con él, ya que al ser un efecto monofónico (es decir solo se aplica a una cuerda y nota) la colocación en la cuerda para que suene bien es un poco complicada al principio aunque cuando le cogas el truco se te hace mucho más fácil.
Un poco caro para ser utilizado solo en un momento dado (Algunos pasajes de solo).
En resumen, si lo que te gusta es marcar la diferencia como guitarrista en directo y no te importa gastarte algunos eurillos de más, este es el efecto que andas buscando.

Tengo que explicar el título... en los ochenta me regalaron uno, cromado, yo andaba metido en tecno incipiente y frippertroniqueaba con él en una Ibanez LP Custom Agent. El caso es que me lo robaron de la maleta de la guitarra en un concierto. Fue un severo disgusto, por lo que me alegré de encontrarlo en Thomann... ¡unos 25 años después de aquel!
El sonido es perfecto, como siempre, y tiene además una conmutación muy útil a sobrearmónicos. Bien.
La construcción es tremenda: es muy frágil. En una pequeña caída ya se me ha fisurado la carcasa, el cuerpo, la cosa en sí.
Dado el precio, deberían investigar un poco este aspecto negativo. Mal.
En suma, para mí, un imprescindible, es más un medio alternativo para tocar que un recurso ocasional. Volvería a comprarlo sin duda, a pesar de la calidad del plástico...

Este cacharro es aire fresco para los que como yo buscaban algo distinto. Es fácil y cómodo de usar, Perfecto para hacer el gamba tumbado en el sofá viendo la tele y pasarte horas experimentando con él.

Incluye un CD muy extenso en el que explican infinidad de trucos, y es ahí cuando de verdad te das cuenta de lo divertido y versátil que es. Yo no me he vuelto loco intentando hacerlo todo, pero algo aparentemente difícil como rapidísimos arpegios en las seis cuerdas se pueden lograr de forma más o menos sencilla. Cosas como esa están perfectamente explicadas en el CD y también en el manual de instrucciones que viene en la cajita. En inglés todo.

Lo mejor del chisme, es que por un precio tan reducido refresca por completo el clásico toque de cuerdas de guitarra creando un sonido eterno que recuerda a Robert Fripp, y con el que te dan ganas de probar muchas cosas: Combinar un delay, un slide, Tan solo acercando y alejando el aparatito de las pastillas ya varía el sonido.

Por ejemplo: Pulsar la sexta cuerda al aire e ir desafinándola lentamente mientras escuchas cómo el sonido se mantiene continuo es simple de hacer y el resultado es sobrecogedor.

Después, está la opción de los armónicos que le da ese toque tan brillante al sonido, y que se agradece, ya que aumenta las opciones y logrando sonidos muy bonitos.

Lo dicho: Una maquinita divertida, no muy cara y extremadamente recomendable para fomentar la creatividad, la ilusión y la búsqueda de nuevos sonidos. Eso sí, no seas tan tarugo como yo y que no se te caiga al suelo nada más sacarlo de la caja. La construcción es la única pega que le veo, es todo plástico.

Uso: no puede ser en principio más sencillo, encender y listo, pero en la práctica conseguir cierta soltura en su uso lleva tiempo. Resulta útil investigar un poco en la red para ver ejemplos de su uso y manejo, y aprender de gente que lo domina. Si no se le dedica tiempo, acabas con un juguete que usas de pascua en ramos o para la ocasional nota sin fin a lo santana. Tiene mucho potencial, pero requiere esfuerzo. En particular, es muy dependiente de la distancia y ángulo hacia la pastilla.

Sonido: incorpora dos posibilidades: mantener la propia nota o una octava superior, lo que resulta muy convincente si buscas el sonido típico de feedback, el resto depende de tu guitarra y amplificador.

Acabado: adecuado, aunque la tapa de la batería (9v) da algo de guerra para abrirla. El mío ha sufrido un par de caídas, sin percance alguno, parece suficientemente robusto a pesar de ser plástico en su totalidad.

Relación calidad-precio: tal vez un poco caro, para lo que es, aunque al no haber apenas alternativas para este efecto concreto se entiende el sobreprecio. La principal ventaja es que no hay que hacer nada a la guitarra, como con los kits de fernandes, y que cabe en un bolso, por lo que no te pesará llevarlo al escenario. Viene con una fundita, que resulta adecuada para llevarlo protegido entre otros pedales y efectos.

Con este cacharrito se pueden conseguir sonidos sostenidos de guitarra, de la duración que uno desee. Funciona con una pila de petaca, se coloca sobre las cuerdas y crea una vibración infinita en el tiempo de la cuerda sobre la que se coloque el led de iluminación incorporado. Se pueden crear efectos de trémolo y de volumen variando la separación del cacharro con respecto a las cuerdas.
Tiene un interruptor con tres posiciones, una con más feedback, otra sin feedback (aunque se acaba creando un feedback, pero más suave) y la posición de apagado.
Combinado con un slide se consiguen sonidos muy curiosos.
El único defecto que le encuentro (a parte de que es un poco caro para el uso que se le da, limitado a algunos sonidos de guitarra muy poco comunes), es que no es nada resistente. Se me calló desde una altura equivalente a la altura de las rodillas y se abrió por completo. Desde entonces no se queda bien cerrado, y tuve que ponerle una pizca de pegamento para que quedara siempre bien cerrado (parecía que se iba a abrir en cualquier momento).
Lo mejor, sin duda, es poder usarlo para experimentar o añadir algo de originalidad a un solo. No sirve para hacer polifonía, sólo actúa sobre una nota al mismo tiempo. Un objeto peculiar, aunque bastante caro.