Son un pasote, los coges y notas el peso, cosa que no pasa con copias chinas que ya he probado y que pierden tono y brillo con el tiempo, ésto es de latón de verdad. Cuando chocan entre ellos en la palma de la mano te puedes hacer una idea de lo que hace con tu guitarra, un timbre dulce y brillante.
Cuando los colocas en tu guitarra... las cosas cambian brutalmente, las notas ganan sustain y más que abrillantar en general. Yo los tengo puesto en una Epiphone EJ200 (tamaño jumbo) con un calibre .11. Ya así suena que entran ganas de grabar mil discos, pero ha sido ponerle los pines de latón y no quiero separarme de ella!!