En primer lugar, estas son las primeras cuerdas de "alta gama" que he comprado, por lo que no puedo compararlas más allá de con las Daddario XL normales o Ernie Ball o GHS de toda la vida.
El tacto es muy similar por no decir idéntico a las cuerdas de siempre, no se nota esa plasticosidad de la que muchos se quejan con cuerdas anticorrosión. La elasticidad, el tacto y el sonido son muy buenos, muy naturales.
Quizá se pueda apreciar algo más de claridad y brillo o algo más de volumen que con otras cuerdas pero su utlilidad para mí está en aprovechar al máximo un juego de cuerdas, ya que suelo cambiarlas cada varios meses.
Con más de un mes de uso, el tacto sigue siendo muy agradable y el sonido sigue brillante y claro. No se nota degradación o pérdida de elasticidad.
En definitiva, aunque 10 euros por juego es algo caro, se amortiza si buscas exprimir un juego de cuerdas al máximo durante horas y horas y no cambiar de cuerdas cada pocos días o semanas. En general, yo estoy contento con el cambio y seguiré con estas cuerdas para la estrato buena, que aguanta perfectamente afinada aún usando el trémolo bien y haciendo bendings fuertes.