En mi caso en concreto, si hablamos de la primera marca de cuerdas, o una de ellas, que veías en la tienda de música de tu ciudad y seguramente las primeras que pusiste en tu bajo o guitarra, seguro que serían unas Daddario.
A mi me recuerdan a los primeros tiempos en los que empezábamos a hacer música y en los que buscábamos unas cuerdas de calidad que no fueran caras, y como no, ahí estaban las Daddario. Después de mucho tiempo experimentando con otras marcas y modelos más comerciales y publicitarios, al final he vuelto a mi marca de siempre.
Desde que me hice con mi bajo de seis cuerdas tenía pensado el probar unas cuerdas que le dieran ese toque de calidad a mi sonido y que no perdiera nada de esencia, me acordé de esta marca y de los buenos resultados que me había dado en mis inicios, así que decidí ponerlas, y una vez más acabé satisfecho; es cierto que no son de los modelos de cuerda más caros, ni de materiales novedosos y todo eso, pero estas cuerdas cumplen su función a la perfección, tienen un sonido más que decente y duran muchísimo, así que por ese precio ¿que más se puede pedir?