Seguramente las cuerdas Daddario sean de las más usadas. Su precio medio es de los más asequibles, y su calidad no defrauda. No son las mejores cuerdas, pero si gastas muchas, debido a que estudies todos los días, y en sesiones largas, son las más recomendables, porque tienen suficiente durabilidad, dan buena respuesta de sonido y tensión desde que las pones hasta que ya están gastadas, y esa relación de durabilidad y calidad media alta, pero constante durante casi todo el tiempo de uso de la cuerda, hace que sean muy recomendables para un estudio constante e intenso, sin arruinarte por el cambio frecuente de cuerdas. Son resistentes a la deformación de bendings, estiramientos y presión, sin apenas desafinarse, a menos que incidas mucho en esos efectos sobre una sola cuerda. En mi caso, pierden antes el níquel por el ataque de la púa que por todo el trasteo de mano izquierda -que dicho sea de paso, le doy bastante castigo, porque estoy en fase de trabajar mucha técnica-. Diría en resumen que "son muy equilibradas".
Al comprarlas en este pack de tres sets que ofrece Thomann, además encuentras el precio más bajo por set que haya visto nunca, lo cuál reafirma mi argumento sobre su uso recomendable para "gastar mucha cuerda, y no arruinarte por ello".
Lo que no me gusta: no se qué traen de fábrica, pero si no las limpias en cuanto las colocas, y antes del primer uso, te dejan los dedos algo sucios, porque parece que para su mejor conservación, o así lo deduzco, están levemente impregnadas de algo que no se si será una especie de aceite sintético o algo similar. Una pasada rápida de limpiador de cuerdas y listo.
Por los mismos argumentos citados -calidad, precio y durabilidad-, son tan recomendables o más para los aficionados y principantes, ya que no tendrán que hacer un gran gasto para tener unas cuerdas que son totalmente fiables.