* Características Generales: El cabezal trae como principal novedad la tecnología infinium, que en teoría, permite cambiar válvulas L34 y 6L6 sin necesidad de tener que ajustar la BIAS, ni tener que cambiar las válvulas por parejas balanceadas e incluso, te da la posibilidad de hacer combinaciones de esos dos tipos de válvulas para jugar con los sonidos.
* Uso: Es muy fácil de usar, los controles son muy intuitivos, y las 4 secciones en las que se divide el panel frontal facilitan mucho el trabajo.cambiar las válvulas, el acceso a ellas es sencillo, sólo hay que retirar 4 tornillos, 2 cada lado y quitar la rejilla del panel trasero, las válvulas de potencia están muy accesibles.
* Sonido: El canal limpio el cristalino y con muy buena definición de medio y graves, los agudos quizás demasiado brillantes, no llega a la calidad de un Fender pero el resultado es muy satisfactorio.
El canal Crunch es muy versátil, su distorsión permite ir desde una suave y ligera distorsión para blues o rock’n’roll, hasta un sonido más contundente, he llegado incluso a tocar algún tema de trash metal con este canal y la distorsión estaba a la altura. El fallo, para mi, está en que tiene mucha presencia los agudos, no pudiendo llevar el nivel de graves hasta lo que a mi me gustaría. El XL boost le imprime un poco de cuerpo aunque es mucho más efectivo en el canal Lead.
El canal Lead es mi favorito, es un canal pensado para los diferentes estilos del heavy metal, podemos pasar de una distorsión de hard rock americano a algo mucho más brutal, además, el XL boost mejora sustancialmente el cuerpo del sonido. El nivel de graves y medios es muy satisfactorio, los armónicos están muy bien definidos y por mucho que se distorsione, se mantiene la definición y el abanico sonoro sin enturbiar. El punto débil de este canal es la puerta de ruidos, que aunque funciona y hace su labor, no es tan efectiva como un buen pedal de filtro.
Del cuadro general destacaría la reberd que es bastante efectiva. De este cuadro, la parte que menos de ha gustado ha sido la presencia, al igual que la puerta de ruido, funciona decentemente pero sin llegar a ser nada fuera de lo común.
* Fabricación: En apariencia, a primera vista, el amplificador parece bien construido, madera buena, pesa muchísimo y parece robusto. Esa robustez se confirma cuando vas a quitar los tornillos que llevan a las válvulas y compruebas que todo parece estar “bien apretado”. Los botones y los embellecedores son de plástico pero parece que pueden soportar un nivel de uso “lógico”.
El problema está en la fiabilidad, yo he tenido dos en un mes. El primero falló en la fuente de alimentación a la semana de recibirlo, decidí darle otra oportunidad aprovechando que aún estaba en garantía de devolución, por lo que solicité a Thomman que me lo descambiara por otro cabezal del mismo modelo y marca. Este segundo cabezal aún no me hadado ningún problema, aunque si lo hace tengo tres años de garantía.
* General: Es sonido, puedes alcanzar la misma calidad que un Peavy de gama alta o un Mesa pero con menos de la mitad de su coste, si estás dispuesto a arriesgarte con su fiabilidad.
Si damos por sentado que no nos va a fallar y que vamos a tener la suerte de tener uno de los buenos, y si eres de los míos, es decir, un músico no profesional, que tiene 6 conciertos al año y el resto del tiempo lo dedica a tocar en el local y a grabar maquetas, creo que este cabezal es una buena opción a tener en cuenta ya que, por qué vas a pagar por un Mesa o un Peavy tres veces más si este amplificador te da el mismo sonido.
Sin embargo, si eres un músico profesional, de momento, y hasta que la fiabilidad de la marca sea, por fin, comprobada, no creo que este sea tu amplificador, ya que necesitarás un equipo capaz de soportar largas giras con el mínimo nivel de fallos.