Muy buen pedal de volumen, de construcción metálica y robusta, casi indestructible pero más ligero de lo que aparenta. El control de volumen mínimo resulta muy útil para conseguir la ganancia adecuada con un solo pisotón, según las necesidades del músico o canción.
Conectado a través del input de un amplificador hace las veces de control de ganancia o gain, tal que el potenciómetro de volumen de la guitarra, pudiendo así manejarla con el pie si las manos andan ocupadas. Eso es poder jugar, por ejemplo, con la distorsión: bajándole el gain se puede conseguir un sonido más crunch; o por el contrario, puedes limpiar un sonido saturado consiguiendo ambos efectos en el mismo canal. Esto ayuda mucho según amplis, dependiendo de sus canales, independencia entre ellos, etc.
Por otra parte, conectado a través del loop de efectos funciona tal que el master del ampli, pudiéndolo usar cuando se requiera como simple control de volumen o booster, por ejemplo.
No requiere de alimentación, lo que viene de lujo para los que nos dejamos la vida en pilas o no nos queda espacio para otro más en el alimentador de pedales.
A algunos les podría echar para atrás el tamaño pero, aunque un poco desorbitado, no está de más.
Por ponerle una pega, aunque de cómodo movimiento, la transición podría ser un poco más suave.