tiene un acabado metálico en color naranja muy resaltante a la vista y muy bien echo, pesa poco y es fácilmente transportable. Su sonido, nada que decir en contra, cumple perfectamente con su cometido, puedes tener una distorsión dura y una distorsión más cálida. En cuanto a la batería, no hay mucho que decir, la verdad es que no dura demasiado tiempo, depende del uso, pero suele durar poco más de una semana usándolo diariamente. Mucha gente tiene dudas de si comprar el DS-1 o este, a los que tengáis estas dudas yo os recomiendo al 100% el BOSS DS-2 ya que tiene el Turbo, y con el Turbo, se puede sacar un sonido muy parecido al del DS-1, luego en la otra posición ya tienes el sonido DS-2, se podría decir que son dos pedales en uno. Yo estoy totalmente satisfecho con el y lo recomiendo para todos los que quieran comprar un distorsionador.