Esta mesa de mezclas analógica funde la estética, practicidad y funcionalidad de Behringer con los excelentes procesadores de FX de Klark Teknik. Esto último es lo que hace que el precio sea unos 50 euros superior al modelo equivalente de Behringer sin el procesador Klark Teknik. Podríamos preguntarnos si están justificados esos euros de más. El procesador de Klark Teknik genera unos efectos limpios, de mucha calidad y además son configurables mediante dos botones. Esta función no existe en la gama inferior de Behringer con procesadores Klark Teknik (QX1202). Se echa en falta quizá que podamos guardar algunas configuraciones del procesador, aunque se mantendrá en memoria la última utilizada al apagar la unidad.
Cada entrada de micrófono tiene su propio compresor básico independiente. Los faders son suaves y sensibles. La unidad le envía mucha potencia a los auriculares. La comunicación mediante USB es otro gran acierto de Behringer. Graba muy bien por ese procedimiento y los drivers no me han dado problemas de compatibilidad en Vista y Windows 8. Sonido nítido sin ruido de fondo.
Una excelente mesa de sonido incluso para estudios más serios.