Cumplen bien su cometido de aislar las vibraciones de los monitores. Este tipo de espumas, acaban desintegrándose poco a poco con los años y el roce, llenándolo todo de un polvillo peligroso para los equipos, así que cuando empiecen a estar degradadas es mejor ir a por un recambio. Además, como vienen en diferentes piezas, puedes ajustar el ángulo o inclinación adecuada de tus monitores, lo cual es muy de agradecer.