La espera mereció la pena. Mi odisea comenzó a principios de julio, cuando lo compré. Pero hasta pasado un mes no he podido tenerlo debido a la cantidad de gente que ha querido uno (o dos) Keystep Pro. Después de utilizarlo un tiempo entiendo el porqué de la tardanza (Que no es achacable a Thomann, sino a la enorme demanda). Aquí Thomann siempre ha sido transparente y ha ofrecido alternativas y soluciones, pero preferí esperar. Gracias servicio al cliente!
Entrando al producto en sí, su construcción es muy robusta (3,5 kilos para un teclado midi) y sus knobs y perillas también lo son. Las teclas no son contrapesadas pero no dan la sensación de debilidad que otros. Se agradece enormemente el altavoz para el metrónomo y la pantalla LED, que hace mucho más fácil navegar por parámetros e informarse de cosas con más precisión.
Sus posibilidades son prácticamente infinitas en tanto que controlador MIDI y CV. Desde modulares hasta instrumentos virtuales en un DAW.
Es la herramienta perfecta para el Live performer, o aquel que usa instrumentos con midi o cv en directo. Si sólo lo vas a usar para producir en casa va a ser matar moscas a cañonazos.
10/10