Es un soporte que resulta bastante práctico y cumple su función. Nada aparatoso, muy discreto y elegante en su diseño. No daña en absoluto el iPad o tablet. Al principio tiene muy buen agarre, después, debido al polvo y partículas de cualquier estancia o habitación, pierde un poco de sujeción pero se soluciona limpiándolo con agua y jabón y secándolo con un paño.