Todo sobre mi Wah-Wah

Todo sobre mi Wah-Wah

Un pedal asociado a una onomatopeya, lo encontramos en la pedalera de un montón de guitarristas y músicos. Es uno de los pedales que la mayoría de mortales (no-músicos) puede identificar sin problemas, gracias a su sonido legendario.


Historia

Comercializado por primera vez en 1966 por la compañía Warwick Electronics Inc/Thomas Organ Company, el primer pedal wah lleva el nombre de Clyde Mc Coy, un trompetista que durante los años 20 modificó el sonido de su trompeta añadiendo una sordina wah wah (Harmon mute). Este pedal se inventó por error en 1965. Brad Plunkett fue su creador; un joven ingeniero que tenía la misión de desmontar un ampli Vox AC-100 con el objetivo de descubrir como fabricarlo a un coste más bajo sin perder calidad de sonido. El amplificador en cuestión contaba con un interruptor para el «boost» de los medios y Plunkett se dio cuenta de que podía reemplazarlo por un potenciómetro mucho más barato. Después de diseñar un circuito capaz de hacer variar la frecuencia engrosada, le pidió a un amigo tocar su guitarra mientras el giraba el botón del potenciómetro obteniendo el famoso sonido wah wah. Y como es imposible que un guitarrista controle el efecto con las manos a la vez que toca, tuvo la genial idea de transformar un pedal de volumen en uno que controlase el efecto con el pie. 

 

¿Cómo funciona?

El principio del Wah es fácil de entender. Se basa en la amplificación por un filtro de una parte del espectro producido por el instrumento (agudos, graves, o medios) y del cual la frecuencia central varía por la acción del pie sobre el pedal. El hecho de accionar el pedal cambia la frecuencia central de filtro grave (talón) a agudo (punta) y produce el efecto wah wah.

Tocando con y sin wah:

Tipos y características

No todos los pedales Wah son iguales. Las diferencias entre ellos vienen dadas a menudo por la naturaleza de los componentes y la sonoridad producida por estos últimos. Los pedales wah de primera generación venían equipados con un potenciómetro que controla el efecto. El inconveniente del potenciómetro es el polvo que acumula y los consecuentes sonidos desagradables que produce. Por eso Morley utiliza un sistema con un sensor óptico que no se degrada.

Durante los años 90 el éxito de los multiefectos digitales retomaron de nuevo el efecto, y el filtro se realizaba a través de circuitos DSP. Es imprescindible en este tipo de efecto que la variación de la señal sea contínua y en los pedales de menor calidad la señal se auto-ajusta y salta. Por eso mismo yo suelo preferir pedales analógicos. Dicho esto hay que añadir que la tecnología digital ha avanzando a pasos agigantados y ya existen muchos Wah Wah digitales que pueden reproducir el sonido analógico sin problemas.

Otro aspecto a tener en cuenta es el recorrido del pedal (la diferencia entre abierto y cerrado) – una característica totalmente en función de tus preferencias a la hora de tocar. En general, cuanto más ancho es el pedal, más sensible el efecto y cambio de frecuencias. La experiencia de tocar con un Morley o con un Dunlop Crybaby son completamente diferentes. Este último no es muy cómodo si tocas sentado, sobre todo cuando vas a exprimir el pedal de talón a punta.

En segundo lugar pero no menos importante está, obviamente, el sonido: a menudo mucha gente se compra Wah Wah’s y acaban sintiéndose defraudados por la falta de factor «wah», un sonido en general poco incisivo y poco definido. Un buen Wah tiene que ser capaz de generar la onomatopeya «aua» perfectamente. Para poder apreciarlo bien normalmente se hace «bending» en la cuerda Sol alrededor del traste número 7 y a la vez se pulsa el Wah con el pie.

Posición en cadena

En la mayoría de los casos un pedal Wah-Wah se coloca al principio de la cadena de pedales, justo después de la guitarra. Sucesivamente si es posible introduciremos el compresor, el overdrive, etc. Una de las rarísimas excepciones es el caso de los pedales fuzz (los cuales requieren una impedancia alta directamente de la guitarra): en este caso, el Wah-Wah debería colocarse después del Fuzz para que este último suene adecuadamente.

Usos y estilos

Se trata de un efecto polivalente y se utiliza para tocar en todo tipo de estilos. Puede encajar en el rock o en el blues, pero también en el hard rock, el metal, el funk, el jazz… Aporta un poco de boost a los solos de rock (como en Sweet Child O’Mine por ejemplo) o da color y carácter a la rítmica. No siempre es necesario mover la posición del pie para tocar con este pedal. Una opción es fijar el pedal y combinarlo con un overdrive de manera que conseguiremos aportar un grano concreto al sonido (el riff de Money For Nothing o el solo de Whole Lotta Love). Aquí os dejamos algunas muestras de audio de los diferentes sonidos obtenidos con un pedal wah:

Acordes de guitarra

Rítmica con  « ghost notes » (notas fantasma)

Principal

 

Aquí algunos ejemplos de canciones en las que aparece el efecto en cuestión:

  • Voodoo Child (Slight Return) – Jimi Hendrix (Intro)
  • Theme From Shaft – Isaac Hayes
  • Bad Horsie – Steve Vai (Lead Part)
  • All Along The Watchtower – Jimi Hendrix (Solo versión en estudio de 2:16)
  • Sweet Child O´ Mine – Guns´n´Roses (Solo versión estudio de 4:04)
  • One And The Same – Audioslave (Intro)
  • Surfing With The Alien – Joe Satriani (Lead Part)
  • Enter Sandman – Metallica (Solo versión estudio de 2:41)
  • Whole Lotta Love – Led Zeppelin (versión estudio de 3:05)
  • Money For Nothing – Dire Straits (Disco en directo: On The Night)

 

¿Cuál es tu pedal Wah-Wah favorito y por qué? 

 

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Juanma vive en Barcelona y se pasa el día inmerso en el mundo de la música entre ensayos, grabaciones y conciertos.

4 comentarios

    Pues yo el que he empezado a usar con mi ukelele eléctrico de cuerpo sólido es bastante peculiar, el Mooer The Wahter. El más compacto y que funciona con un sensor que se activa al situar el pie encima, lo que es extremadamente cómodo. Por otro lado, está muy bien construido y suena de vicio. Gracias por el artículo, es muy interesante la historia de tantos inventos surgidos de la casualidad…

    Yo llevo años usando los Morley porque en directo me resulta mucho más práctica la activación automática por el sensor óptico que apretar el pedal hasta el fondo como en los Dunlop, aunque la verdad es que siempre me ha gustado algo más el sonido algo más gutural de éstos últimos. También he tenido un Gig-Fx que usa también el sensor óptico, pero a veces se activaba solo; seguramente tendría arreglo ajustando algún muelle o moviendo el sensor, pero dejé de usarlo.

    Tú lo has dicho, el sonido de los Dunlop es único. 🙂

    Cómo favorito el Morley, actualmente uso uno marca Joyo wah II, de muy buen rendimiento, poco tamaño y peso.

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