
Está más que demostrado que la música no solo es entretenimiento, sino que también puede reducir la ansiedad, aliviar el dolor y hasta bajar la presión arterial. Además, mejora la calidad del sueño, el estado de ánimo, el rendimiento mental y hasta la memoria. Aquí te dejamos algunas curiosidades que demuestran el increíble poder de la música.
1. La música revive recuerdos olvidados
La música tiene una capacidad única para traer a la superficie recuerdos que parecían enterrados en lo más profundo de nuestra mente. Una canción puede transportarte a un momento increíble de tu vida, incluso si ocurrió hace décadas. Pero también puede despertar sentimientos de tristeza y hacerte revivir momentos difíciles.
En terapias para pacientes con Alzheimer, la música se usa como una herramienta para recuperar recuerdos aparentemente perdidos. Personas que ya no reconocen a sus seres queridos pueden empezar a tararear y cantar letras de sus canciones favoritas de la juventud. ¡Increíble!
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2. La música como analgésico natural
Escuchar música no es como tomar una pastilla para el dolor, pero su efecto puede ser igual de poderoso. ¿Por qué? Porque cuando te concentras en la música, el dolor deja de estar en el centro de tu atención.
Tu mente se enfoca en los sonidos y, de repente, la migraña o el dolor muscular parecen menos intensos. No es que desaparezcan, pero la música actúa como una distracción, elevando la tolerancia al dolor. ¡Así que pon tu playlist favorita y deja que la música haga su magia!
3. La piel de gallina con la música
Sentir escalofríos al escuchar una canción no es casualidad. Es una respuesta física que ocurre cuando algo nos emociona profundamente. Puede pasar con notas muy agudas, con un solo de guitarra épico o con una sinfonía impresionante.
La ciencia explica que cuando experimentamos esto, el cerebro libera sustancias químicas que aceleran el ritmo cardíaco, elevan la temperatura corporal y hacen que nuestra piel se vuelva más receptiva a la electricidad. ¡Así es como una simple canción puede hacer que se te pongan los pelos de punta!
4. Entrena tu memoria auditiva con la música
Desde pequeños, aprendemos a asociar sonidos familiares con emociones y recuerdos. Al principio, son las voces de nuestros padres o canciones infantiles. Con el tiempo, el oído se vuelve más exigente y busca sonidos más complejos.
La memoria auditiva se puede entrenar con cualquier tipo de música, incluso con la más disonante. ¡Así que no tengas miedo de explorar nuevos géneros y desafiar a tu cerebro!
5. La música es una droga emocional (pero sana)
Seguro que alguna vez te has obsesionado con una canción y no podías dejar de escucharla en bucle. Esto ocurre porque la música activa el sistema de recompensa del cerebro, el mismo que se activa con el chocolate, el deporte o incluso ciertas sustancias (¡pero sin efectos secundarios negativos!).
Ese chute de energía y felicidad que te da tu canción favorita es un placer difícil de igualar. Y sí, la música puede ser adictiva… pero, ¿quién se queja de esta adicción?
6. Escuchar música mejora tus reflejos
Un estudio de la Universidad de Montreal comparó las habilidades sensoriales de músicos y no músicos. ¿El resultado? Los músicos tienen tiempos de reacción más rápidos en comparación con los que no tocan instrumentos.
Esto significa que aprender a tocar un instrumento puede mejorar la capacidad de respuesta, especialmente en personas mayores. ¡Quizás sea el secreto para mantener la mente ágil y evitar despistes!
7. Música: el mejor subidón natural
Escuchar música libera dopamina y serotonina, las mismas sustancias que nos hacen sentir bien después de comer, hacer ejercicio o… otras actividades placenteras. Al mismo tiempo, reduce el nivel de cortisol, la hormona del estrés.
En pocas palabras: la música nos coloca en un estado de bienestar sin necesidad de explicaciones. ¡Simplemente, disfruta el momento!
8. La música une y genera confianza
Cuando hacemos música con otros o disfrutamos de un concierto en grupo, nuestro cuerpo libera oxitocina, la hormona de la confianza y la conexión social.
Por eso nos sentimos tan conectados con desconocidos en un festival o en un coro. No importa el género musical, lo que importa es la sensación de formar parte de algo más grande.
9. Los músicos tienen cerebros mejor conectados
Los estudios han demostrado que el cerebro de los músicos tiene una conexión más fuerte entre los dos hemisferios, lo que permite una mejor comunicación entre ellos.
En términos simples: tocar un instrumento mejora la coordinación y la capacidad de procesar información. ¡Así que sí, los músicos son un poco “diferentes”… pero en el mejor sentido!
10. La música pone el cerebro a trabajar
El famoso «Efecto Mozart» sugiere que escuchar música puede mejorar el rendimiento cognitivo. Aunque no te haga más inteligente de inmediato, sí ayuda a mejorar la concentración y el bienestar general.
Así que la próxima vez que necesites concentración… ¡prueba con un poco de música de fondo!
¿Cómo te afecta la música?
¿Alguna vez has sentido un subidón emocional al escuchar una canción? ¿Cómo influye la música en tu día a día? ¡Cuéntanos en los comentarios! 🎶
2 comentarios
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Rosa Maria dice:
Excelente publicación 👏👏👏
para mí la música es mi pasión, mi amor, mi alegría, mi adrenalina, es un instrumento de Dios para imprimir inspiración a la vida, y siempre me acompaña..Amo la música y amo cantar..gracias Juanma ❤️🌹😘
juanma dice:
¡Gracias a ti Rosa! 🙂