Los 5 mejores amplificadores de bajo de 2020

El Gnome i presentado por Warwick ofrece 200 W a 4 ohmios, y llamarlo «portátil» es un eufemismo: el cabezal, de hecho, pesa menos de 1 kg y viene equipado con muchas características,  interfaz USB incluida (no necesita controlador para operar con PC, Mac o móviles) EQ de 3 bandas, ganancia y master. El aspecto, enriquecido con LED de colores, es fenomenal. ¿La parte más importante? Suena muy bien.

Orange, reconocida marca entre guitarristas y bajistas, vuelve con un nuevo amplificador de menos de 3 kg: el ‘Little Bass Thing‘ (los nombres de Orange siempre son un brillantes en términos de marketing). Con 500 W, loop de efectos y compresor integrados, salida DI y 2 salidas de pantalla más ecualizador de 3 bandas. Sonido clásico de Orange, nuestro consejo es que lo pruebes, te sorprenderá.

Los cabezales para bajo eléctrico de la serie LX de Hartke ofrecen mucho volumen a peso reducido. Los modelos LX5500 y LX8500 ofrecen rendimiento y calidad a un precio y tamaño reducidos. El LX5500 ofrece 500 vatios en un chasis de 3.6 kg, tubo de preamplificador 12AX7, interruptor para cambiar entre sonido limpio y distorsionado, botón ‘Bright‘, compresor incorporado, una gran cantidad de entradas / salidas y un amplificador de potencia de clase D.

El cabezal 802 de EBS es un amplificador de rendimiento estelar. 16 kg y 750 W a 2 ohmios. Los suecos no dejaron nada al azar, equipando el amplificador con un ecualizador de 4 bandas (graves, medios bajos, medios altos, agudos), loop de efectos, switch para boost transparente. El compresor incorporado es una bendición y suena genial, mientras que el potenciómetro ‘Bright’ ayuda a aligerar el sonido, muy útil en mezclas de medios bajos muy densos. ¡Otro buen candidato al podio del mejor amplificador de bajo de 2020!

Si buscas algo muy potente a un precio muy económico este es tu ampli. Al modelo «Solid Bass 600H» propuesto por Harley Benton no le falta nada: este monstruo de transistores es capaz de emitir 600 vatios de potencia, está equipado con un ecualizador de 4 bandas, compresor ‘inteligente’ y switch on / off para todos los parámetros del propio amplificador. Lo interesante es la presencia de dos entradas: una diseñada para instrumentos activos, la otra para pasivos, con impedancia correcta según el caso. Afinador cromático, loop de efectos, salida DI, salida de auriculares: no falta nada. ¿El precio? Ridículo.